Bücher von Pascual Raga

Sin teoría no hay ciencia. Así interpelados, al hilo de la Teoría de la Historia reunimos aquí nueve ensayos, escritos durante más de una década (entre 2007 y 2019); como es natural, secundariamente también tratamos en nuestros textos otros asuntos, principalmente historiológicos y humanísticos en general. De estos trabajos, cuatro son inéditos: el primer capítulo, que es introductorio, y los tres últimos; los otros cinco son artículos que han aparecido publicados en diferentes revistas especializadas, siendo que uno de ellos se presentó en el VI Congreso Internacional de Ciencias Sociales, celebrado en Cancún (México), los días 28 a 30-noviembre-2018.

Con este monográfico emprendemos un recorrido por toda la historia de la humanidad, partiendo de los orígenes hasta hoy; la óptica, o perspectiva histórica adoptada, reside en atender cuánto ha significado y significa la idea de la divinidad en el diario vivir de los hombres (medioambiente, corporeidad, economía, política, cultura y demás, incluidas, cómo no, las derivaciones de las posturas ateas y hasta ¿antiteas¿). Cada capítulo corresponde a una edad histórica, salvo el primero, que es de corte etimológico, el segundo, que reúne toda la mal llamada prehistoria, y el epílogo, que resume lo tratado y además teoriza sobre el hecho de historiar, esto es: una de las funciones de la historiología que tanto recomendó Ortega y Gasset.

El cambio de creencias en el mundo actual es un hecho patente, puesto que ya no seguimos los Diez Mandamientos sino que tenemos un nuevo Catón o modelo que nos guía: el Credo de la Aldea Global. Este credo está bien sintetizado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y el presente texto trata de desentrañar cuánto viene influyendo dicha concurrencia. Así, hacemos un repaso histórico de las ideas y creencias que han venido y vienen a cristalizar en el susodicho Catón; asimismo, analizamos las consecuencias de la mentada mutación creyente en los diversos ámbitos del mundo de la vida (Lebenswelt) propio de los tiempos que nos conciernen. En efecto, cada edad histórica tiene su tenor; y como no podía ser menos, la Edad Global, que es la nuestra, no es una excepción a dicha singularidad de la historia que aquí investigamos.