Aquellos hombres y mujeres que habitaron el valle de Neander

Desde que nos adentramos en el Paleolítico superior, gracias a las capacidades cerebrales que aportaron nuestros ancestros, es cuando el Arte constituye el primer registro de las incipientes ideas por las que ha de plantearse el razonamiento del ser humano; es decir, cobra una importancia relevante el surgimiento de la necesidad artística como el registro principal empleado y medio de expresión estrechamente vinculado al mensaje, a la par de que ya se ofrece a los prehistoriadores una posibilidad para abordar el medio en el que se transmite el más próximo pensamiento de características cifradas, y que se corresponde con el esbozo de la escritura capaz de surgir en el seno de las sociedades que hasta ahora se denominaban ágrafas. Además de la capacitación cerebral necesarias con la que ya contaban nuestros ancestros, haremos una aproximación a las representaciones pictóricas con las que cuenta el Parque Natural de Los Alcornocales; revisaremos el potencial pictórico de sus abrigos rocosos, respecto de sus registros paleoecológico que a lo largo de miles de años nuestros predecesores han dejado impreso en los márgenes parietales de sus numerosas cuevas.