Biofertilización: tecnologías para la sostenibilidad agrícola

La agricultura surgió probablemente hace entre 10 y 15 mil años, cuando la gente aún vivía en pequeños grupos nómadas y sobrevivía cazando y recolectando fruta y grano (MATOS, 2012). Recientemente, hace unos 50 años, comenzó la producción de alimentos a gran escala para la creciente población mundial. La preocupación de la sociedad por el impacto de la agricultura en el medio ambiente y la contaminación de la cadena alimentaria con plaguicidas ha cambiado el panorama agrícola, exigiendo nuevas tecnologías, entre ellas la agricultura sostenible, que se basa en cuatro fundamentos: sostenibilidad (capacidad de mantener el sistema en existencia durante un largo período de tiempo cuando está sometido a estrés), estabilidad (obtención constante de rendimiento a corto o largo plazo), productividad (capacidad de producción por área) y equidad (distribución relativa de la riqueza en la sociedad) (BORGES et al., 2016).