Biomarcadores rentables en el tratamiento de la enfermedad por VIH

La carga de enfermedad del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es sustancialmente más prevalente entre los residentes del África subsahariana y Asia. La disponibilidad y asequibilidad de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) han reducido significativamente la mortalidad entre la población infectada por el VIH-1 y han aumentado su esperanza y calidad de vida. Sin embargo, las malas condiciones económicas y la falta de infraestructuras costosas en los países en vías de desarrollo dificultan la monitorización regular del ARN del VIH-1 (carga viral) y del recuento de linfocitos T CD4+ (recuento de células TCD4+). En estas circunstancias, existe una creciente necesidad de biomarcadores alternativos para controlar la progresión de la enfermedad y la gestión de los pacientes. La albúmina, la hemoglobina (Hb), el sulfato de dehidroepiandrosterona (DHEA-S), el recuento de glóbulos rojos (RBC), la velocidad de sedimentación globular (VSG), la proteína C reactiva altamente sensible en plasma (hs-CRP), el hematocrito (Hct), el recuento total de linfocitos (TLC) son algunos de los biomarcadores alternativos con utilidad demostrada en la evaluación de la progresión de la enfermedad.