El pervertido narcisista

¿Qué pasa con las jóvenes inocentes pero ingenuas que se cruzan con seductores hábiles y de mala fe? Creen en el poder del amor sin buscar ver el mundo cruel en el que se funden vidas y pasiones. A partir de entonces, la imaginación se alimenta de fantasías. El delirio, la miseria, la angustia y el drama se mezclan con las obras cotidianas con toda su fuerza y ¿¿toda su ferocidad. La pérdida de la autoestima, la falta de confianza y la depresión se apoderan de las personas frágiles. ¿Son los hombres por encima de toda sospecha siempre más fiables y honestos que los demás? ¿Son las apariencias más engañosas en el amor que en la vida? Los manipuladores abusan a menudo de las niñas de buenas familias. ¿Salen todos con la cabeza en alto? Una verdad: el pervertido narcisista siempre se toma a sí mismo por Dios. Quiere controlar a las personas sensibles a sus encantos. ¿Qué pasa con las víctimas de la depredación? ¿La seducción es siempre una forma de manipulación? Una joven que pierde sus ilusiones es una sombra perdida entre el día y la noche.