Evaluación de la protección anticorrosiva de las pinturas en ensayos no acelerados

La corrosión en los materiales metálicos se produce porque hay una tendencia del metal producido a volver a su estado original (forma de óxido) y menor energía libre, lo que provoca el deterioro de las propiedades del material, con el consiguiente deterioro estructural. Para evitar la corrosión, se utilizan diversas formas de protección del sustrato, siendo una de las más importantes la aplicación de pinturas, que proporcionan una película protectora no perjudicial para la superficie metálica. Para evaluar el grado de degradación de la pintura y del metal, se realizaron pruebas de campo, exponiendo el material a ambientes con atmósferas agresivas durante un período de 7 meses. A continuación, las probetas producidas a partir del metal se analizan mediante microscopía óptica y, por último, se someten a ensayos de tracción para evaluar el deterioro estructural causado por la corrosión.