Gestión de la biodiversidad de insectos

La gestión de la biodiversidad de los insectos es fundamental para preservar la salud y resistencia de los ecosistemas, pero se enfrenta a amenazas crecientes en un contexto climático cambiante. Estas amenazas se derivan de la alteración del hábitat, los cambios inducidos por el clima y factores antropogénicos como la contaminación y las especies invasoras. La diversidad de insectos ofrece múltiples beneficios, como la polinización, el ciclo de nutrientes y el control de plagas, que en conjunto sustentan la estabilidad de los ecosistemas y el bienestar humano. Una gestión eficaz de la biodiversidad de insectos requiere la restauración de hábitats, la reducción del uso de pesticidas, paisajes resistentes al clima, el control de especies invasoras y campañas de concienciación pública. Los índices de biodiversidad, como la riqueza de especies, los índices de diversidad de Simpson y Shannon-Wiener y los índices de diversidad funcional, son herramientas fundamentales para medir cuantitativamente y supervisar la biodiversidad de insectos, lo que permite elaborar estrategias de conservación bien fundadas y promover la coexistencia sostenible en un mundo que cambia dinámicamente.