Inteligencia emocional, autoeficacia e impacto en el rendimiento académico

La Inteligencia Emocional tiene sus raíces en las ciencias sociales. Es una capacidad innata, que nos confiere nuestra sensibilidad emocional y nuestro potencial para un aprendizaje sano y el desarrollo de habilidades directivas. La inteligencia emocional es crucial para la adaptación de los estudiantes cuando pasan de la enseñanza secundaria a la universidad. La autoeficacia es un juicio personal sobre lo bien que uno puede ejecutar los cursos de acción necesarios para enfrentarse a situaciones prospectivas. La autoeficacia está reconocida como una característica que influye significativamente en los resultados del aprendizaje de los estudiantes.