La afirmación de Nietzsche sobre la vida

El tema de Nietzsche de la afirmación de la vida es muy amplio. En sus escritos de juventud, podemos encontrar un proyecto estético-cultural dirigido a superar el pesimismo. Sin embargo, en sus escritos de madurez y madurez, el proyecto del filósofo parece ganar en profundidad y amplitud. En este caso, Nietzsche pretende superar el pensamiento metafísico, que divide el mundo en una polaridad de opuestos, porque tal pensamiento encierra al hombre en una negación de la vida. En la metafísica, el hombre llega a valorar una realidad que no existe en detrimento de la vida misma, por ejemplo: el cielo en lugar de la tierra, el alma en lugar del cuerpo, Dios en lugar del hombre. En sus últimos textos, Nietzsche desarrolló el proyecto de la voluntad de poder y comenzó a interpretar el mundo basándose en el concepto de impulso. En esta nueva visión del mundo, el hombre llega a aceptar la destrucción y la creación, la salud y la enfermedad, la muerte y la vida. Por tanto, la afirmación de la vida en Nietzsche significa reinterpretar el mundo a partir de la noción de impulso, lo que posibilita una nueva forma de pensar y, en consecuencia, de amar la vida en su totalidad.