La experiencia de las enfermeras ante la muerte en cuidados intensivos

Morir es un acontecimiento único, impersonal e irremediablemente asociado al ciclo vital. La forma de entenderla ha cambiado con el tiempo, sobre todo en las sociedades en las que prevalecen los avances tecnológicos. La muerte ha sido despojada de las costumbres y del hogar, en detrimento del frío e impersonal hospital. Las unidades de cuidados intensivos atienden a pacientes potencialmente mortales. Están dotadas de un avanzado conjunto de recursos de vigilancia, monitorización y terapéuticos imprescindibles para la sostenibilidad hemodinámica del paciente. La enfermería es una disciplina de conocimiento que basa su proceso en el "cuidado del otro" a lo largo de su ciclo vital. Las enfermeras de cuidados intensivos deben tener un conjunto de competencias que les permitan dominar la tecnología a su alcance para actuar de forma oportuna. La muerte ocurre con cierta frecuencia en cuidados intensivos y, en este sentido, la enfermera que domina la tecnología es la misma que debe relegar el plan curativo por el uso de acciones paliativas, donde la humanización del cuidado y la comunicación con la familia son las principales herramientas de trabajo.