Métodos de conservación del polen de abeja

El polen apícola es un importante producto de la colmena, con una composición química y unas propiedades biológicas que varían en función de la región de producción, la edad y la especie botánica de la planta de la que la abeja recoge el polen y las condiciones agroecológicas en el momento de la recolección. El objetivo del estudio fue evaluar la influencia de los métodos de conservación sobre la composición química y la actividad antioxidante del polen de abeja conservado mediante las técnicas de congelación, liofilización y secado al horno a 35ºC, 40ºC y 45ºC, durante 9 meses de almacenamiento. Así, se evaluaron los contenidos de humedad, cenizas, proteínas, grasas, azúcares y compuestos fenólicos totales, además de la actividad antioxidante por el método DPPH y el poder reductor, inmediatamente después de la aplicación de cada técnica de conservación, tras 1, 3, 6 y 9 meses. En general, considerando el mantenimiento del valor nutritivo del polen, la liofilización demostró ser la técnica de conservación más adecuada, teniendo, sin embargo, un impacto negativo más evidente en el contenido de compuestos fenólicos totales y en la actividad antioxidante del polen, en comparación con la técnica de secado en estufa a la temperatura más elevada, es decir, a 45°C.