Radiación electromagnética:

La radiación electromagnética abarca un amplio espectro de energía que incluye ondas de radio, microondas, radiación infrarroja, luz visible, radiación ultravioleta, rayos X y rayos gamma. Estas ondas se propagan por el espacio en forma de campos eléctricos y magnéticos oscilantes, transportando energía e información. La importancia de la radiación electromagnética es profunda y multifacética e influye en varios aspectos de nuestra vida diaria y en los avances científicos. Desempeña un papel muy importante en las comunicaciones y la tecnología, la tecnología de la información, las aplicaciones médicas, la teledetección, la producción de energía, la seguridad y la defensa, etc. Si bien la radiación electromagnética tiene numerosos fines beneficiosos, ciertos tipos y niveles de exposición pueden tener efectos nocivos en los organismos vivos. Es crucial reconocer los riesgos potenciales asociados con la exposición prolongada o intensa a la radiación electromagnética. Es importante señalar que el daño potencial asociado con la radiación electromagnética depende de factores como el tipo de radiación, la intensidad, la duración de la exposición y la susceptibilidad individual.