Sólo hay oscuridad

Un joven adulto que ha salido de un encierro sectario gracias a su fuerza de carácter tiene que pasar por un proceso de aprendizaje de los códigos del mundo exterior al tiempo que tiene que hacer frente a las secuelas psicológicas y anímicas. Gracias a la música, que es su pasión, encuentra la fuerza para seguir su camino hacia una vida normal en la que lucha por encontrarse a sí mismo. Impulsado por la curiosidad de descubrir ese mundo que antes le estaba vedado, busca su identidad. Sin embargo, en este viaje interior y exterior, se pierde en este camino a causa de la fría cólera que le impulsa contra su pasado. Además, este viaje le separa de su madre, que se hunde en este asidero. Comprende entonces que sólo puede confiar en sí mismo para salir de esta situación y que sólo su fuerza de voluntad le permitirá protegerse de los abusos de los que fue víctima. Su solitaria rebelión contra su pasado le permitirá forjarse a sí mismo.