La guerra de Putin en Ucrania

La guerra que Rusia libra en Ucrania parece extraña en muchos aspectos: uno es testigo de operaciones tambaleantes de ambos bandos, tediosas batallas campales con las que Rusia y Ucrania se esfuerzan por agotarse mutuamente, intercambio de cautelosos ataques de destrucción de infraestructuras como si ambos temieran no ir demasiado lejos, etc. Por otra parte, se trata de una "clásica" guerra limitada o de recalibración, como la definiría Kissinger, en la que uno de los bandos es una superpotencia nuclear. No se puede comprender fuera del contexto nuclear que compromete a Estados Unidos y Rusia. La única alternativa posible para evitar el Armagedón es una solución de equilibrio de poder, es decir, un nuevo orden mundial que tenga en cuenta los legítimos intereses geoestratégicos de Rusia en sentido realpolitik. La esencia del problema es que Rusia tiene que alcanzar objetivos estratégicos mediante una guerra convencional limitada. La cuestión crítica se plantea por sí misma: ¿tiene Putin la intención de hacerlo en serio o, aun así, no le falta capacidad para llevar a cabo una victoria incontestable sobre Ucrania?